Sin embargo, el comité de empresa ha negado cualquier oferta oficial al respecto. En cualquier caso, las fuentes consultadas rubrican que es "solo" un interés por la fábrica, y que éste no ha tomado forma ni a través de un comunicado oficial ni de una notificación a la empresa láctea. Los representantes de los trabajadores sentenciaron a este diario afirmaron desconocer también el el interés del empresario José María Ruíz Mateos por adquirir esta planta, una intención que adelantaba Xornal de Galicia el fin de semana. "No tenemos ningún tipo de constancia. A nosotros nadie nos ha trasladado ningún tipo de oferta, no tenemos constancia de nada", informa Pepe Seijo.
El nuevo conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, reconoce asimismo que han hablado "con algún grupo que estuvo en negociaciones con la empresa para quedarse con la factoría" pero niega tener "noticia al respecto" de las intenciones de Ruíz Mateos. Juárez advierte además de que "si finalmente se materializa el cierre de la factoría, la Xunta hará que se cumplan las leyes". Eso significa que "si hay ayudas con un compromiso de mantenimiento de un período que no se cumplió, se iniciará el procedimiento oportuno". Con lo cual, serían ya varias las corporaciones empresariales (bien grandes compañías como Rumasa o una alianza de cooperativas) las que estarían interesadas en hacerse con el control de la fábrica que, hasta ahora, ha gestionado Pascual y que se encuentra pendiente de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó la firma castellana y que puede conducir al cierre de la misma y al despido de sus 155 trabajadores.
"El ánimo dentro de la empresa no es para trabajar con muchas ganas. Tampoco vemos mucho directivo por la fábrica", sentenció a Seijo el presidente del comité.
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