domingo, 25 de mayo de 2008

Estamos a punto de despedir el curso en el CEIP Ciudad de Guadalajara

APUNTES DE NUESTRAS CLASES DE YUDO
Llega a su fin nuestro curso de yudo en una temporada extraordinaria no exenta de dificultades. Es paradójico que en este curso hayamos podido organizar con gran éxito, por ejemplo, nuestro querido Festival Infantil de Juvenalia, o que una de nuestras alumnas haya conseguido proclamarse Sub-Campeona de Madrid… y que, sin embargo, la profesora confiese que ha sido un curso durísimo. Todo tiene su explicación. Cuando la actual profesora se hizo cargo de la actividad notó una cierta inercia en la dinámica de grupo. Algunos niños no se esforzaban el mínimo razonable, otros –se veía claramente- venían a pasar el rato y la mayoría no entendía lo que vale y significa el principio de autoridad; la figura del profesor. También es cierto que se ha encontrado poca colaboración por parte de los padres de yudocas (escasísima asistencia a actividades fuera del tatami escolar, resistencia a entregar puntos, carnés deportivos para su renovación, foto de carné para la ficha de clase… niños sin equipación completa, etc.)

En un deporte como el yudo en que no gozamos del privilegio de que los medios de comunicación divulguen las hazañas de nuestros deportistas, los profesores se ven obligados a servir de referencia a sus alumnos. No tenemos ídolos a los que imitar, como ocurre en el fútbol, el baloncesto, el tenis… Por eso, la función del profesor va más allá de ‘explicar’ o ‘entrenar’. Los profesores de yudo se sienten, ante todo, educadores; y no es una carga; es un honor poder servir de ejemplo a niños que, en un futuro, serán quienes hagan sociedad, quienes sienten las bases de la convivencia.

En este contexto se debe situar nuestra actividad, para entenderla y para comprender cómo, un simple profesor puede ejercer una gran influencia sobre un alumno en apenas dos horas semanales y durante ocho meses al año. También por este tipo de cosas debemos seguir confiando en los principios del yudo que nos mueven a intentar mejorar día a día, a través del esfuerzo, el respeto (a los compañeros, a los profesores, a las instalaciones, a la tradición…), la disciplina, la humildad (de reconocer nuestras limitaciones), la gallardía (de intentar superar esos mismos límites)…

A pesar de que nuestros alumnos tienen cortas edades, realizamos una profunda labor en todo lo que aquí venimos explicando. Nos sentimos muy orgullosos de nuestros alumnos de menor edad: los maravillosos yudocas ‘mangas naranjas’. Pese a su corta edad, van comprendiendo que han de ser tanto más nobles cuanto más fuertes sean. Descubren las ventajas del trabajo en grupo y del principio del yudo que se conoce como ‘el beneficio mutuo’. Además, se les da una oportunidad insustituible de encontrar las ventajas de la perseverancia, de la constancia, cuando al final del curso cambian de cinturón. Todo esto es de destacado valor en un contexto social en el que la desidia, la falta de compromiso, la lasitud, la relajación de costumbres… avanzan a galopante ritmo entre nuestros jóvenes.

Ahora que el curso llega a su fin es momento de felicitar a los padres de los alumnos que nos han acompañado a lo largo de tantos meses, soportando tardes de frío y lluvia en invierno o de calor en verano. No podemos por menos que agradecer la labor de las madres que bregan con sus retoños en los días en que parecen olvidar lo divertida que es nuestra actividad. Y, sobre todo, agradecemos la confianza que depositan en nosotros en la solemne tarea de educar a sus hijos. Sinceramente, les estamos muy agradecidos y esperamos seguir contando con su confianza en el futuro.

También sabemos que son muchos los niños que llegan cansados al final del curso y con la intención de abandonar la actividad. Nos sentimos muy apenados por ello, e invitamos a reflexionar como lo hacemos nosotros todos los años por estas fechas. Un niño no va a tomar parte en una actividad en contra de su deseo. Pero habrá que delimitar hasta donde llega la voluntad de ‘huir’ del lugar en que (pese a divertirse) nota que se le exige y hasta dónde llega verdaderamente el haber agotado ese deseo que le llevó hasta nuestra actividad. Es verdad que somos exigentes con nuestros alumnos; lo somos con nosotros mismos y creemos que lo hemos demostrado. Tenemos firmes consignas que inculcar (consignas que, tal vez, sean sus principios cuando sean adultos). No es tarea liviana. Pero no es menos cierto que tenemos todo el programa adaptado a la edad de nuestros alumnos de manera que los menores prácticamente están jugando toda la clase. Son juegos especiales que les van adiestrando en una serie determinada de gestos, movimientos o tareas. El pedagogo Piaget aseguraba que todo aprendizaje es juego. Nosotros lo suscribimos y procuramos actuar en consecuencia No sólo buscamos juegos didácticos que nos permitan desarrollar los programas técnicos de cada nivel evolutivo (color de manga). También le dedicamos muchas horas a programar nuestras clases y actividades. De hecho ya estamos trabajando en el programa del próximo curso en el que queremos introducir nuevos juegos, nuevas actividades, nuevos proyectos. Entre las ideas que manejamos, está la clara delimitación de ‘mangas’ en diferentes clases. Hemos detectado este curso que los mangas naranjas tienen grandes deseos de aprender yudo y que sus compañeros mayores no siempre comparten estos deseos. Por este motivo nos vemos en la obligación de proteger a estos mangas naranjas que, el próximo curso, tendrán su propia clase los lunes y miércoles de 16:30 a 17:30.

Esta es una de las principales novedades que proponemos para el curso 2008 – 2009, el desdoblamiento de grupos de yudo que quedará de la siguiente manera:

§ L, X y Viernes. De 16:30 a 17:30 horas. Nacidos en 2000 y posteriores.

§ L, X y Viernes. De 17:30 a 18:30 h. Nacidos en 1999 y anteriores.

A pesar de todo, también recordamos que, año tras año, a lo largo del curso se intenta ser muy flexible con todo el mundo (el Yu-Do es el camino de la flexibilidad y hay que dar ejemplo). Sin embargo, también año tras año, nos suelen abandonar los niños cuyos familiares han venido poniendo más condiciones. Es paradójico que sea a quienes más facilidades se les ponga los que acaben ‘aburridos’.

También recordamos que tenemos adaptadas nuestras mangas a las categorías de la Federación y a las escolares de tal manera que quedan como sigue a continuación:

Manga Naranja

4, 5 y 6 años

Manga Verde

7 y 8 años

Manga Roja

9 y 10 años

Manga Amarilla

11 y 12 años

Manga Azul

13 y 14 años (infantiles)

Sin manga

A partir de los 15 años (cadetes)

A lo largo del curso se han desarrollado 63 clases, no habiéndose suspendido ninguna por ausencia de los profesores

Actividades internas

Dentro de nuestras clases hemos completado con éxito nuestra programación técnica, especialmente planificada para el máximo aprovechamiento de los niños según la etapa evolutiva en que se encuentran. En este sentido nos sentimos plenamente satisfechos y planteamos desde ahora el reto de seguir progresando, el próximo curso.

Junto a nuestro programa técnico, desarrollado en bloques (caídas, yudo pie, yudo suelo, preparación física y defensa personal) sobre la base de juegos y ejercicios divertidos; también se han realizado otras actividades complementarias. Nos referimos a juegos, concursos y actividades de valor social y con el objetivo de estimular la participación en las clases de nuestros alumnos. Se repartieron puntos (y sobres especiales para entregarlos) para, al final del curso, premiar a los yudocas más destacados por su regularidad y constancia. Se organizaron campeonatos tales como la Liga de Primavera, Los Jamones, y los campeonatos de Cinturón Rojo (fin de mes). Se dio la máxima solemnidad a actos como la proclamación de ayudantes de los profesores (cinturones negros –fin de cada mes tras recogida de puntos-), la publicación de los ‘Cuadros de Honor’ en el Yudiario… Junto a todo ello y para estimular la imagen corporativa y el sentido de equipo se confeccionaron forros polares y escudos para el yudogui. Ambos artículos se pudieron distribuir a precios ventajosos gracias al esfuerzo de los propios yudocas que distribuyeron nuestras papeletas de Lotería de Navidad.

Hay que añadir que se distribuyeron cuestionarios para mejorar nuestras clases y poder pulsar el grado de aceptación de la actividad entre nuestros alumnos. Se repartieron los ‘kekos’ y ‘kekas’ para ir comprobando el crecimiento armónico de nuestros yudocas. Se repartieron ‘sopas de letras’ para ir introduciendo a los alumnos en el particular lenguaje de los yudocas. Se sortearon carteles, pegatinas y ‘posters’ tras la elección de cinturones de honor (‘negro’ y ‘rojo’). Se informó en las clases de los éxitos de nuestros yudocas (de otras clases o centros) e incluso de las hazañas de los yudocas de la selección nacional.

Actividades externas

También les recordamos que este año se han realizado multitud de actividades extraordinarias (fuera de nuestro colegio) en las que pudieron participar nuestros alumnos de diferentes edades e incluso sus familiares. Muchas de estas actividades se organizaron con el objetivo de que los padres pudieran comprobar la evolución de sus pequeños yudocas y, `por tanto se celebraron ‘de puertas abiertas’. En otras se perseguía, `por el contrario, ir dotando a los niños de suficiencia y estimular su capacidad de autogestionarse. Se llevaron a cabo las siguientes actividades fuera de nuestro colegio:

  • festivales infantiles: (Juvenalia -con masiva asistencia de nuestros alumnos-, y Ajalvir -a celebrar el sábado 14 de junio-),
  • excursiones: (Lanzahita. Ávila –en la que sólo participaron tres alumnos del CEIP Ciudad de Guadalajara-),
  • actos: (Día contra la Violencia hacia la Mujer –sólo niñas y madres (Getafe)- en la que no participó ningún alumno, Exhibición en II Congreso ACYAM – ‘International School’ de Pozuelo de Alarcón-, en la que no participó ningún alumno, I Kangueiko de Yudo Villa de Ajalvir (sin presencia de alumnos del colegio)
  • cursos: (Gratuito de yudo para adultos en Parla –sin asistencia alguna de alumnos o familiares del CEIP Ciudad de Guadalajara), y Curso de Yu-yitsu gratuito también en Parla para el próximo sábado 14 de junio)
  • campeonatos: (De San Isidro en Parla –no acudió ninguno de nuestros alumnos-, Trofeo de Fiestas de San Fernando de Henares –no acudió ninguno de nuestros alumnos-, Fase Sector (este año en San Martín de la Vega) del campeonato DEUCO de la Federación Madrileña de Yudo –no acudió ninguno de nuestros alumnos-.
  • entrenamientos: Cuatro mañanas del YU para niños de entre 4 y 12 años y otras cuatro mañanas del YU para mayores de 12 años que podían acudir con sus padres (o los padres solos, para conocer el yudo -sin presencia de alumnos del Colegio Ciudad de Guadalajara-); entrenamiento del Puente de la Constitución (Polideportivo Castillejo. Parla); visita al Gimnasio Fraymor (San Sebastián de los Reyes) -sin presencia de alumnos del colegio- y Mañana del YU en el Gimnasio Olimpo de Parla (sin presencia de alumnos del colegio).

Los profesores se reciclan

Por su parte, los profesores participaron en multitud de cursos y actividades para reciclarse y estar a la última en su profesión. De este modo, participaron en el reciclaje oficial anual de la Federación Madrileña de Yudo, en el curso del Maestro Rafael Ortega impartido en Oviedo, se acreditaron para cubrir el Cto. de Europa senior (Lisboa. Portugal), organizaron cuatro mañanas del YU para adultos, en las que compartieron técnicas e impresiones, y participaron en varios entrenamientos federativos dirigidos por los maestros Rafael Ortega y Manuel Jiménez.

Si a ello se le suman los cursos en que los profesores han participado para continuar su progresión y seguir en continuo proceso de formación profesional hay que acabar constatando que han intervenido en más de dos docenas de actividades relacionadas directamente con el yudo. O lo que es lo mismo, los profesores de la actividad, además de sus horas de clase, emplearon otras 165 horas (de su tiempo libre) en el desarrollo de actividades de las que –en su mayoría- se han podido beneficiar sus hijos. Otro dato importante, para constatar que el profesor observa escrupulosamente su ‘obligación’ de informar, es que se han entregado un total de 40 circulares de yudo a lo largo de curso. A todo ello, si nos lo permiten nos gustaría añadir que empleamos mucho tiempo y celo en programar nuestras clases y que ya estamos a tope con los programas del próximo curso que esperamos, sinceramente, sea mejor que el que ahora finaliza.

Lo que aún nos queda

Pese a que con este informe venimos a despedir el curso en el colegio, también queremos recordar que tenemos algunas interesantes actividades programadas para las próximas semanas.

Festival de Ajalvir. Para empezar, esperamos que no olviden nuestro FESTIVAL INFANTIL DE AJALVIR. Se va a celebrar el sábado 14 de junio en el Polideportivo Municipal de Ajalvir, con arreglo al siguiente horario:

9:00 horas ‘mangas amarillas’, ‘azules’ y cadetes.

10:30 h. ‘mangas verdes’ y ‘rojas’.

12:15 h. ‘mangas naranjas’.

Todos los yudocas deben acudir 15 minutos antes del horario señalado para su grupo. Los que hayan entregado la autorización al profesor entraran en el sorteo de regalos. Recordamos que la alumna del centro, Elizabet Ruiz, se llevó el año pasado, una bicicleta. Además, todos los participantes recibirán obsequios (camiseta, golosinas…)

Campamentos. Se están organizando unos micro-campamentos en Lanzahita (Ávila) para niños de entre 6 y 12 años. El primero se va a llevar a cabo en la última semana de junio y el segundo en la primera de julio. Todavía quedan plazas libres, por lo que los interesados pueden ponerse en contacto, a la mayor brevedad posible, con la profesora de yudo o con ALMAYARA S. Coop. M.

Agradeciendo la confianza que demuestran al permitir que nos ocupemos de la educación de sus hijos les enviamos un afectuoso saludo esperando contar con ellos el próximo curso.