Este joven de 29 años compatibiliza las tareas de abogado, con la de ganadero
Aunque siempre ha estado ligado a Trujillo, Álvaro Villanueva se asentó definitivamente en esta ciudad hace poco tiempo. Este joven de 29 años estudió Derecho y en 2007 abrió su propio despacho. Ahora tiene proyectado otro en Cáceres con la empresa Fincadelia. A pesar del volumen de negocio que pueda tener como abogado, hace un año no dudó en aceptar la oferta de su familia, dirigir la explotación ganadera de ovino selecto. Es propiedad de su mujer, María Isabel Pérez-Zubizarreta Guerrero, y de su suegro, Manuel Pérez Zubizarreta Aguado. Está situada en la finca 'Palazuelo de las monjas'. En la actualidad, compagina las dos tareas, la de la abogacía y la de ganadero.
-¿Qué hace en el campo?
-Hago un poco de todo, desde llevar a cabo los trámites administrativos, hasta poner crotales, pinchar a las ovejas o pesar a los borregos. Se puede decir que estoy a pie de campo.
-¿Por qué aceptó dirigir la explotación ganadera?
-Yo he vivido en Madrid, lejos del aire libre del campo. Ahora, en Trujillo, tengo la posibilidad de estar en contacto con ese campo y eso me gusta. También disfruto con el ganado. Además, puedo compaginar las dos tareas. La facilidad de trabajar como abogado por cuenta propia, me permite distribuir mi tiempo. También, con las nuevas tecnologías puedo realizar esas tareas burocráticas necesarias.
-Usted trabaja con una cooperativa como Copreca. ¿Es la mejor salida?
-Trabajar con una cooperativa te da seguridad. Pero hay que tener en cuenta que la venta está sujeta al consumo de la carne y al mercado y sus oscilaciones.
-¿Se pueden aplicar algunos conocimientos de Derecho al mundo del campo?
-Mi formación me permite, quizá, enfrentarme mejor a esos trámites burocráticos que a otros ganaderos. También estoy más acostumbrado a interpretar los decretos y leyes que salen, así como las líneas de subvenciones, sin olvidarme de los trámites administrativos. Además, cada vez, estos trámites aumentan. El resto del trabajo lo he tenido que aprender. Cuando comencé, tenía que ir todos los días al campo junto con mi suegro para conocer este mundo. Siempre me apoyo en él cuando tengo dudas.
-¿Qué es lo más complicado?
-Cuando comencé a trabajar en la explotación, todo. El solo hecho de pasar una oveja de una cerca a otra me desesperaba. Ahora, lo más complicado es conocer el estado de los animales, si están enfermos, por ejemplo.
La gran afición
-¿Le gustaría dedicarse por completo al mundo del campo?
-Este mundo me gusta y por ello dedico muchas horas. Se puede decir que es mi gran afición. De hecho, intento compatibilizar ambos trabajos y sacrifico mi tiempo para estar atendiendo a la explotación ganadera. Además, involucro a mi familia. Es algo que vivimos juntos. Sin embargo, el mundo del Derecho es mi gran pasión. Por ahora, no podría renunciar a ello.
-¿Que es lo peor del mundo ganadero?
-Considero que es un trabajo que nunca se termina. En las explotaciones ganaderas siempre hay cosas que hacer. Siempre hay mucho trabajo. Por eso, hay ser constantes. Ahora, que conozco de lleno este mundo, valoro en gran medida a los ganaderos que se dedican al cien por cien a sus animales. Un aspecto negativo del campo es la crisis. Otros son esos factores que influyen en la ganadería y que no podemos hacer nada para cambiarlos, como por ejemplo, la falta de lluvia o las enfermedades de los animales. Esos, son hechos naturales. Hay otros factores controlados por el hombre, como la subida de precio o el dinero que se pierde con los intermediarios. Al final, los grandes perjudicados son, como siempre, los ganaderos.
-¿Se puede vivir del campo?
-Cada día es más complicado. Como este sector siga así, habrá que compatibilizarlo con otros trabajos. Lo que sí es cierto es que cada vez hay menos personas que se quieren dedicar a la ganadería. A mi me gusta pero soy consciente de que es duro.
-En tiempo de crisis ¿qué trabajo está mejor, el de la abogacía o el de la ganadería?
-Es difícil contestar. Se puede pensar que es mejor el de los abogados porque ahora pueden llegar más casos relacionados con impagos y acreedores. Sin embargo, los abogados también pueden sufrir este tipo de problemas. Por el contrario, el sector ganadero está afectado por los precios, por la falta de agua, por enfermedades y también por esos impagos. Por tanto, ahora no es el mejor momento para ningún tipo de actividad.
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